Paso 1

Selecciona el lugar idóneo para plantarlo, buscar apoyo con la autoridad ambiental de la región con la Secretaría de Ambiente o Umata de tu municipio.

Paso 2

Escoge una planta nativa con una altura superior a 50 c.m. al momento de la siembra.

Paso 3

Cava un hoyo que tenga una profundidad de dos veces el tamaño del recipiente de transporte de la planta y mínimo 30 cm. de ancho.

Paso 4

Retira las hierbas alrededor que puedan impedir el crecimiento de tu planta.

Paso 5

Extrae la planta del recipiente, ubícala dentro del hueco de modo que la raíz quede estirada, buscando que el tallo quede a nivel del suelo.

Paso 6

Adiciona la tierra con el abono, que puede ser orgánico o estiércol de animales de granja.

Paso 7

Compacta bien alrededor para sacar el aire. Humedece la planta con suficiente agua.

Paso 8

Realiza una disposición adecuada del recipiente en el que se transportó la planta.